Decenas de miles de ciudadanos se manifestaros ayer en diversas ciudades españolas contra la reforma de la Constitución, aprobada por el Congreso y que introduce una limitación del déficit, y para exigir la celebración de un referéndum que posibilite una participación ciudadana y una determinación popular sobre esta materia
En Palma, más de 300 personas se concentraron delante de las sedes de PP y PSOE en una cadena humana de protesta frente a la reforma laboral.
El Secretario General de UGT, Cándido Méndez, participó en la manifestación de Madrid, donde subrayó que el objetivo de estas manifestaciones es muy claro “exigir que no se siga adelante con este despropósito constitucional”.
“Yo creo que no ha habido nunca una propuesta política que haya sido refutada de manera tan fulminante por la realidad en su explicación” destacó, ya que, con esta medida, en vez de tranquilizar a los mercados “parecería que han conseguido el efecto contrario, agitar aún más las aguas del mar embravecido de los mercados financieros”.
Por este motivo, Méndez se dirigió a los senadores, afirmando que “deberían de reflexionar y paralizar este proceso que no lleva a ninguna parte, más que a sumar a la crisis de la deuda una crisis de consenso institucional, cuando este país necesita justo lo contrario”.
Méndez recordó que el problema radica en la construcción europea en los problemas de Grecia, en el aumento del paro en nuestro país o en el retroceso del consumo. “Esos son los problemas que hay que resolver” resaltó, “y con este tipo de políticas no se pueden resolver”.
Para el Secretario General de UGT, “no se puede llevar a cabo esta reforma precipitada, cogiendo por los pelos el ejemplo de Alemania, porque lo que se hizo allí no tiene nada que ver, ni en el tiempo (se hizo en tres años), ni en los métodos de participación (participaron todas las Instituciones, los ayuntamientos, los Landers, todos los partidos políticos)”.
“Este es un problema de grueso calado que penetra como un cuchillo en la conciencia pública de la sociedad española que se está refutando por la propia realidad”, ha subrayado, “no se resuelve el problema de la prima de riesgo y por lo tanto la Opinión Pública española tomará buena nota y mostrará su disconformidad con este tipo de decisiones que no resuelven ninguno de los problemas sino que acumulan problemas sobre los existentes” finalizó
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