Como cada año, siguiendo la línea demagógica de costumbre, el STAJ trata de atacar al resto de sindicatos por las subvenciones, lo que RESULTA CASI PATÉTICO es que ahora acusen a la UGT de ser un sindicato amarillo cuando hemos sido convocantes en todas las movilizaciones que han tenido lugar a lo largo del 2010 mientras que ellos no han hecho nada de nada, ni para combatir los recortes del 5%, ni para evitar la nefasta reforma laboral que permite que haya ETTs en toda la Administración.
Irónico o curioso resulta también que el STAJ manifieste renunciar a las subvenciones (que debido a su carácter de minoritario serían de escasa cuantía) pero mantenga la subvención en medios materiales, tanto con los despachos sindicales que financia el Ministerio, como con los equipos informáticos que financia el Ministerio, como por el material de oficina que financia el Ministerio, como por las reuniones del STAJ que financia el Ministerio, como por las dietas de desplazamiento y alimentación por acudir a mesas de negociación, que financia el Ministerio, como la línea telefónica en el local sindical que financia el Ministerio, como las fotocopias de las circulares y cuadernillos que reparten y salen de las fotocopias de los juzgados que financia el Ministerio, etc.
¿Según lo que dice el STAJ, morderán ellos la mano que les da de comer? Parece ser que no, porque frente a los ataques que hemos sufrido los empleados públicos no se atrevieron a moverse mientras que los delegados de UGT no paramos de convocar movilizaciones y difundir recursos entre todos los funcionarios.
¿No será más bien que el STAJ recibe más subvención pública a través de los bienes materiales que por las subvenciones y por eso no renuncia a ellos también? ¿No será que como son minoritarios en subvenciones no reciben prácticamente nada mientras que es mucha la inversión que se llevan en medios materiales?
Hipocresía electoral.
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